Mi nombre es Mauricio J. López Escobar. Nací en Santiago de Chile el año 1974 y estoy casado desde el año 2015. Soy médico veterinario y contador-auditor.

Mi gusto por la fotografía se remonta al año 1997, cuando terminé mi primera carrera, la de contador-auditor, y comencé a trabajar. De casualidad, al lado de mi oficina, había dos tiendas, una de astronomía y otra de fotografía. Con mis primeros sueldos, compré un telescopio, para observar y también fotografiar a través del mismo, y mi inaugural cámara réflex. La complejidad de la fotografía astronómica me hizo ir de fracaso en fracaso, tratando de tomar fotos de Júpiter, Saturno y la Luna, sin embargo, el hacerlo me entretenía.

Al año siguiente, me encontraba trabajando como auditor interno en un gran holding y, si bien es cierto, tenía grandes proyecciones en éste, no me sentía realizado. Recuerdo muy bien cómo soñaba con poder hacer algo similar a lo que veía en televisión a través de “Animal Planet”. Fue así, que mientras estaba a cargo de una auditoria fuera de la capital, le comenté a un compañero de trabajo que mi sueño era ser veterinario, quien comenzó a alentarme para estudiar lo que realmente quería, agregando, que aún era joven y que si no lo hacía en ese momento, lo iba a lamentar años después. Llegando a Santiago, seguí su “gran consejo”, y partí a hacer todas las averiguaciones para postular. Finalmente, me decidí. Trabajé hasta un día viernes, y el día lunes de la semana siguiente, comencé a asistir a clases. Desde el año 2003, ya soy médico veterinario.

Siguiendo con la fotografía, en ese tiempo contaba con un equipo básico, de nivel muy aficionado y poco profesional, porque para mí sólo era un por pasatiempo. Sin embargo, mi amor por los animales y por la naturaleza me llevó a participar de una manera más activa en la concientización del cuidado de ambos, de allí que hoy, por sobre todo, me dedico a capturar sus maravillas, al igual que las del universo, esperando que mi pasión genere un chispa en el corazon de las personas llegando a sentir lo mismo que yo y, de esta manera, cuidar nuestro hogar, la tierra, y todo lo que habita en ella.